sábado, 21 de diciembre de 2013

El canon literario infantil y juvenil: ¿cómo seleccionar los textos?

El artículo de Isabel Tejerina Lobo es un comentario de una obra titulada “Los cien libros del siglo XX”, se trata de una recopilación de los 100 libros más interesantes e importantes de la literatura infantil y juvenil de este siglo pasado. En un primer momento, Tejerina nos explica que es un canon. En este sentido, es fácil definir “canon literario” como una selección de los mejores escritores siguiendo un criterio. El problema estriba en qué criterio seguir. Muchas dudas surgen al respecto: ¿quién elige las obras?, ¿cómo se aplican los criterios de selección?, ¿cuándo caducará ese canon? Si utilizamos el criterio de la estética de la obra se está dejando la selección a una consideración subjetiva de cada lector.
 
Si nos centramos en el canon literario escolar la cosa se complica. Las lecturas seleccionadas para trabajar en la escuela deben favorecer la lectura en los alumnos y alumnas. Hoy en día, las posturas más radicales proponen que sean los propios niños y niñas los que elijan y reseñen los libros que los adultos escriben para ellos. Sin embargo, las tesis y ensayos al respecto sostienen que es mejor seguir a la vez diferentes criterios de selección. Esto es lo que parece proponer el libro del que nos habla Isabel Tejerina. No existe un único canon literario infantil y juvenil, pero sí hay muchas guías y selecciones hechas al respecto. “Los cien libros del siglo XX” es una más que se basa en elegir un libro por año, comenzando en 1901 y acabando en el 2000. Entre estos cien libros encontramos una selección de autores de más de 20 nacionalidades diferentes, siendo España la que más representantes tiene, seguida de Gran Bretaña. Tejerina no sabe que criterio se ha seguido para esta selección y se plantea si es posible que se hayan querido exaltar a los autores españoles frente a los extranjeros (ya que la obra pertenece al equipo Peonza). Y esta no es la única duda que le surge a la autora del artículo. El principal problema es que no hay, en el prólogo, una explicación sobre la concepción general del libro en la cual se hable de los criterios de selección utilizados. Esta carencia hace que a Tejerina le surjan otras dudas, como la ausencia de obras muy importantes del siglo XX. En este sentido, ella hace un estudio y reflexión de la obra “Los cien libros del siglo XX”. Nombra diferentes obras (como Harry Potter o Manolito Gafotas) y trata de explicar porqué estas no han sido incluidas. También hace una comparativa entre los géneros de los autores, y nos damos cuenta de que las mujeres representan a una cuarta parte del total. Todo esto puede deberse al criterio de selección: la obra más significativa de cada año. De esta manera, ocurrirá que hay años con muchas obras de interés relevante y otros donde la publicación de textos de literatura infantil y juvenil no haya sido tanta. Sin embargo, se ha intentado solventar todo esto con pequeñas reseñas en los márgenes del libro sobre otras obras importantes de ese año.
 
A pesar de todo, este libro de “los cien libros del siglo XX” se trata más de un intento de abarcar los últimos cien años de literatura infantil y juvenil que de ser un canon literario propiamente dicho. A través de los comentarios sobre las cien obras seleccionadas, Isabel Tejerina nos asegura que se trata tanto de una buena guía de consulta como de una lectura gozosa en sí misma. Se trata pues, de una recopilación a tener en cuenta, sobre todo nosotros los maestros, pues nos ayudará a elegir obras que realmente puedan llegar a hacer disfrutar a nuestros alumnos y alumnas.
 
 
 
Si quieres consultar el artículo de Isabel Tejerina visita el siguiente enlace:

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