sábado, 18 de enero de 2014

Somos seres lingüísticos

"Todo lo que tiene que ver con en el lenguaje es absolutamente imprescindible e importante para organizar nuestra inteligencia, porque nuestra inteligencia es lingüística y nuestra convivencia es lingüística".

Son parte de las palabras del filósofo Jose Antonio Marina en una "masterclass" de cinco minutos que dio en un programa de televisión.

Hace unos meses, zapeando en la televisión, me encontró por casualidad con esta breve conferencia. Lo que escuché me interesó y me quedé viéndola hasta el final, después incluso estuve comentándola con mi pareja. El catedrático nos habla de la relación que hay entre el cerebro, el lenguaje y la persona; que va mucho más allá de lo que nos imaginamos. La persona se construye a través del lenguaje, pues  incluso con nosotros mismos nos comunicamos utilizando el lenguaje. El maestro de la Universidad Politécnica de Valencia también nos explica como algunas de las redes sociales más exitosas suponen un problema en la comunicación: la limitación de caracteres en los mensajes reduce nuestro vocabulario y, lo que es pero, nuestra riqueza de expresión.

Recomiendo a todos los que pasen por aquí que lo vean y reflexionen unos minutos. En especial, a mi compañeros y compañeras de la asignatura de DLL (Didáctica de la Lengua y Literatura), ya que lo que nos dice tiene mucho que ver con lo que hemos estado estudiando.

martes, 14 de enero de 2014

"MODELOS" EN LA FACULTAD DE EDUCACIÓN

Citando el tema de esta asignatura dedicado a la “Didáctica de la Comunicación Oral”, y de manera más concreta, al apartado sobre “La enseñanza de la Fonética”, somos conscientes de que el profesor es un modelo de lengua y no puede descuidar su expresión. Pero, ¿qué ocurre con otras actuaciones del profesor?
Desde la psicología del aprendizaje existe la evidencia de que los seres humanos adquirimos la mayoría de los aprendizajes, empezando por el propio lenguaje, los valores morales y todo tipo de conductas, a través del aprendizaje vicario, es decir, por imitación. Por tanto, ¿no deberíamos cuestionarnos nuestros comportamientos?
Como futuros docentes, deberíamos reflexionar sobre los modelos que queremos ofrecer a los alumnos. Al inicio del curso escolar fuimos testigos de numerosos artículos sobre la nueva Facultad de Educación; entre otras cuestiones, poniendo de manifiesto la falta de papeleras. Y yo me pregunto, ¿sabemos para qué sirven las papeleras? ¿qué utilidad tienen?
Os invito a que observéis la imagen y reflexionéis qué os sugiere, teniendo en cuenta que a escasos metros  del lugar dónde se tomó la fotografía había pequeños contenedores habilitados para depositar residuos.




sábado, 21 de diciembre de 2013

El canon literario infantil y juvenil: ¿cómo seleccionar los textos?

El artículo de Isabel Tejerina Lobo es un comentario de una obra titulada “Los cien libros del siglo XX”, se trata de una recopilación de los 100 libros más interesantes e importantes de la literatura infantil y juvenil de este siglo pasado. En un primer momento, Tejerina nos explica que es un canon. En este sentido, es fácil definir “canon literario” como una selección de los mejores escritores siguiendo un criterio. El problema estriba en qué criterio seguir. Muchas dudas surgen al respecto: ¿quién elige las obras?, ¿cómo se aplican los criterios de selección?, ¿cuándo caducará ese canon? Si utilizamos el criterio de la estética de la obra se está dejando la selección a una consideración subjetiva de cada lector.
 
Si nos centramos en el canon literario escolar la cosa se complica. Las lecturas seleccionadas para trabajar en la escuela deben favorecer la lectura en los alumnos y alumnas. Hoy en día, las posturas más radicales proponen que sean los propios niños y niñas los que elijan y reseñen los libros que los adultos escriben para ellos. Sin embargo, las tesis y ensayos al respecto sostienen que es mejor seguir a la vez diferentes criterios de selección. Esto es lo que parece proponer el libro del que nos habla Isabel Tejerina. No existe un único canon literario infantil y juvenil, pero sí hay muchas guías y selecciones hechas al respecto. “Los cien libros del siglo XX” es una más que se basa en elegir un libro por año, comenzando en 1901 y acabando en el 2000. Entre estos cien libros encontramos una selección de autores de más de 20 nacionalidades diferentes, siendo España la que más representantes tiene, seguida de Gran Bretaña. Tejerina no sabe que criterio se ha seguido para esta selección y se plantea si es posible que se hayan querido exaltar a los autores españoles frente a los extranjeros (ya que la obra pertenece al equipo Peonza). Y esta no es la única duda que le surge a la autora del artículo. El principal problema es que no hay, en el prólogo, una explicación sobre la concepción general del libro en la cual se hable de los criterios de selección utilizados. Esta carencia hace que a Tejerina le surjan otras dudas, como la ausencia de obras muy importantes del siglo XX. En este sentido, ella hace un estudio y reflexión de la obra “Los cien libros del siglo XX”. Nombra diferentes obras (como Harry Potter o Manolito Gafotas) y trata de explicar porqué estas no han sido incluidas. También hace una comparativa entre los géneros de los autores, y nos damos cuenta de que las mujeres representan a una cuarta parte del total. Todo esto puede deberse al criterio de selección: la obra más significativa de cada año. De esta manera, ocurrirá que hay años con muchas obras de interés relevante y otros donde la publicación de textos de literatura infantil y juvenil no haya sido tanta. Sin embargo, se ha intentado solventar todo esto con pequeñas reseñas en los márgenes del libro sobre otras obras importantes de ese año.
 
A pesar de todo, este libro de “los cien libros del siglo XX” se trata más de un intento de abarcar los últimos cien años de literatura infantil y juvenil que de ser un canon literario propiamente dicho. A través de los comentarios sobre las cien obras seleccionadas, Isabel Tejerina nos asegura que se trata tanto de una buena guía de consulta como de una lectura gozosa en sí misma. Se trata pues, de una recopilación a tener en cuenta, sobre todo nosotros los maestros, pues nos ayudará a elegir obras que realmente puedan llegar a hacer disfrutar a nuestros alumnos y alumnas.
 
 
 
Si quieres consultar el artículo de Isabel Tejerina visita el siguiente enlace:

martes, 10 de diciembre de 2013

lunes, 25 de noviembre de 2013

¿Evaluar o calificar?

Se ha extentido, lamentablemente, la idea de que sacar un 10 significa ser el mejor alumno y sacar un 0 el peor. Entre estos extremos, se establece un "ranking" entre los alumnos y alumnas donde compiten y se comparan con las notas. Eso lo he visto yo en las prácticas en el colegio.

¿Dónde quedó ese PA o NM? Recuerdo cuando me daban las notas en el colegio y apenas suponía nada, uno ya sabía si iba bien o no y no necesitaba la confirmación de una nota numérica diciéndole cuán bueno era. Las nuevas perspectivas sobre la enseñanza de la lengua y literatura me apoyan en este sentido. Debemos ser capaces de dejar atrás esta mala práctica para aceptar nuevas formas de evaluar los aprendizajes de nuestros alumnos y alumnas.

Y si no... ¿qué les pasará a alumnos como este?


¡Ah! Haz click en la imagen para leer un artículo sobre la evaluación y relacionado con esta entrada. Si te interesa el tema haz click aquí y aquí para informarte más.

viernes, 15 de noviembre de 2013

¡Clases masificadas!

¿No creéis que ya es hora de hacer algo en contra de las clases masificadas? Muchos centros educativos tienen este problema y  a veces no se puede ofrecer esa educación de calidad que se promete. Muchos niños con necesidades educativas especiales no pueden ser atendidos como es debido, pero los recortes no sólo les ha perjudicado a ellos, sino a toda la comunidad educativa, que ha de hacer todo lo posible por sacar adelante al alumnado con los recursos justos.